Intereses
humanos fundamentales en nuestro sistema educativo
No se puede
negar que el sistema educativo costarricense se está transformando, la
presencia de diferentes estrategias como “Compartir es convivir” promueven
espacios educativos llenos de armonía, respeto y convivencia, al igual que las
diferentes campañas contra el “bullying” o el reciente pasacalles “la educación
cambia y nos cambia” y los avances tecnológicos como “El profe en casa”, son diferentes
esfuerzos que se están ejecutando para lograr la transformación de nuestro
sistema educativo, en donde se busca que los(as) estudiantes tengan un papel
más protagónico, sean más críticos, dialoguen, discutan y se emancipen.
Desde mi
perspectiva, el interés que escogería para sustentar mi labor profesional sería
el interés emancipador, debido a que como explica Freire enseñar no consiste en
transmitir conocimiento, la educación debe ir más allá, promover una pedagogía
crítica, en donde cada docente reflexione sobre la forma en que percibe el mundo,
analice acerca de los dogmas presentes y los años de socialización y las costumbres,
tradiciones y estructuras internalizadas, y por medio de dicha reflexión,
cuestione aquello que no está bien y busque transformaciones sociales reales.
Asimismo,
dichas transformaciones se construyen con los y las estudiantes, debido a que
el docente también aprende de sus estudiantes, en donde el dialogo permitirá
abrir espacios de reflexión, criticidad y transformación, facilitando que
el(la) estudiante se emancipe, cuestioné su realidad, sea libre.
En muchas ocasiones,
intentamos lograr cambios pero seguimos haciendo lo mismo, sin analizar el
porqué de lo que acontece, ni cuestionar lo cotidiano, simplemente, se tiende a
aceptarlo porque la sociedad considera que así debe ser.
A pesar de que
el interés emancipador es el que considero más apto para fundamental mi labor
profesional, soy consciente que aún no he logrado alcanzar dicho interés,
debido a que implica esfuerzos muy grandes y en ocasiones el cansancio de
luchar contra un sistema o la falta de criticidad, me ha llevado a basarme más
en un interés práctico, el cual consiste en “un interés fundamental por
comprender el ambiente mediante la interacción con el ambiente, basado en una
interpretación consensuada del significado” (Grundy, 1987, p.32)
En donde el
curriculum se ve como una construcción social, en mi caso, cada vez que planeó
mis lecciones buscó incorporar la opinión de mis estudiantes, se construye una
lluvia de ideas, en donde se analizan posibles temas a tratar, vinculados con
sus realidades y necesidades, adaptándolo a las problemáticas de la comunidad. Sin embargo, una de mis metas es lograr
aplicar el interés emancipador, para así lograr alcanzar en equipo procesos
transformadores y liberadores.
Como se
explicó anteriormente en el sistema educativo costarricense se está haciendo un
esfuerzo por presentar un interés emancipador, no obstante, considero que se da
más un interés técnico, en donde se busca la supervivencia de la especie y para
ello se da la transmisión de las estructuras sociales. Esto debido a que en
muchos salones de clases, es común encontrar docentes cansadas o con
deseperanza, quienes creen que su labor no será de gran utilidad, ante esto
prefieren trabajar solamente con un programa realizado por otras personas, debido
a que al finalizar la secundaria los(as) estudiantes deberán aplicar pruebas
nacionales en donde se demuestre que se les ha enseñado.
Es común
escuchar a docentes quejarse porque sus estudiantes las contradicen o porque
opinan en temas de “adultos” aunque sean temas vinculados directamente con el
desarrollo del estudiantado. Asimismo, para muchas docentes, lo mejor es tener
un estudiante pasivo, al cual se le transmita conocimientos y nada más.
Sin embargo, existe
otra cantidad de docentes que luchan por mantener un interés emancipador,
quienes buscan aplicar las lecturas de Freire a su cotidianidad, haciendo la
diferencia y luchando por un mundo libre, en donde se fomente la criticidad y
la lucha por la igualdad.
Referencias
Grundy, S.
(1987). Producto o Praxis de la
Educación. Editorial Morata, Madrid: España. Tercera Edición.
Buenas Tardes compañera.
ResponderEliminarRealmente me parecen muy oportunas las ideas que expone en su blog, la idea central, y que creo que casi todos nos cuestionamos, con relación a la mediocridad, y espacios poco formadores de criterios que se ofrecen dentro de las aulas de nuestro país, es común reconocerla, pero lo menos común con que nos encontramos, son personas que realmente se ocupen de realizar un cambio, se debe trabajar bajo un sistema, que se rige por los mismos currículos, durante varios años, dejando de lado nuevos conocimientos científicos, o nuevas maneras de enfrentar al estudiante con una realidad que se encuentra fuera de lo pre-establecido, enseñado en sus aulas.
Lo común es que al inicio de una carrera el docente, lleve consigo bastantes características positivas para sus estudiantes, pero conforme lo absorbe la institución, su ideología, es cada vez mas se va haciendo como ellos, dejando de lado ese impetud de joven modificador.
Y creo que así le ha pasado a varios, en el camino el tema es tomar o no la descisión correcta, para ir dando pequeños cambios a nuestra sociedad que fundamentalmente se basa en un interés técnico, siendo todo objetivado, en donde el evaluación y el producto del proceso debe ser una calificación mas en su examen, esperemos ser parte del cambio.
Muchas Gracias
Saludos
Gracias Laura, como dices a dar pequeños cambios de esa forma iremos colaborando en la transformación de nuestra sociedad, saludos!
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ResponderEliminarHola aura!
Ahora que la profesora me dio "luz verde" para comentar otros blog quisiera referirme a lo que apuntas sobre los niños o jóvenes que hablan temas de adultos o la crítica de algunos docentes sobre sus estudiantes pasivos.
Actualmente trabajo con adolescentes pero he tenido experiencias en trabajos en la educación primaria; independientemente de la población, niños o jóvenes y sus familias no se comunican y los adultos tampoco saben cómo hacerlo con sus hijos.
La familia como primer agente socializador debe ser el motivador a la reflexión y a la críticidad basada en el respeto, sin embargo, regreso a mi infancia cuando mi madre conversaba con mi padre o tías y yo debía irme porque no eran temas para niños, admito que existen temáticas que deben abordarse de una manera específica pero recuerdo muy bien que a veces eran sólo chismes y tampoco era algo que me interesara. Esta situación pareciera imposible pero aún se repite, sólo que ahora yo no me
retiro: o las personas continúan hablando o cambian de tema; y cuando he tenido la oportunidad de opinar algunas veces inclusive me responden: espérese, cuando usted esté (casada, tenga hijos, tenga mi edad...) puede opinar, ahora usted no sabe... entonces yo me digo: ya entiendo, para unos temas si tengo conocimiento, poder y mando pero para otros no... Y caigo a la realidad, el sistema educativo y el sistema familiar funciona a través de intereses que les mueve a actuar de una forma u otra, de ahí que no seamos cien pro ciento técnicos, prácticos o emancipatorios; pero pienso que sí debemos procurar avanzar en la vida, dejar de ser retrógrados y pensar en un bien común, de ser posible trascendental.
Ahora Aura y demás lectores, como usted muy bien lo dice, existen estudiantes pasivos porque han sido educados para ello y por ello. Nuestro estudiantado ha ido perdiendo capacidades básicas como l es la capacidad de compresión lectora, la expresión escrita, el razonamiento lógico matemático, el poder debatir no por que sí sino porque se conoce, por la experiencia, porque se ha investigado. Motivemos el uso de las plenarias, mesas redondas, grupos focales, trabajos en equipos es más bonito, divertido y enriquecedor aprender en compañía, socializando.
Saludos Aura, su foro muy bonito y enriquecedor!
Paula Castillo.